La primera referencia histórica del pueblo de Tudes, la encontramos en el año 1052, cuando se produce un amojonamiento y división de los términos de Piasca con los de Tollo, Tudes y Porcieda, con intervención de don Rodrigo, abad de Piasca. El en Libro de Becerro de las Behetrias, Tudes es de don Tello, pagando al rey moneda y servicios y no pagando yantar ni fonsadera. Daban a don Tello anualmente de cada solar poblado, pon infurción , un fanega de centeno y ocho dineros y, por martiniega, dieciocho maravedís.

En el año 1459 se produce el requerimiento de prio al alcalde de Liébana, con los Reales Privilegios del monasterio de Santo Toribio, para que hiciese guardas a los de Tollo, Tudes y Porcieda, su convención sobre pastos, que prendaban en su contravención a los ganados de Piasca y, en 1477, la demarcación de la sierra y tierras de Tollo y Tudes. En 1482, el prior de Santo Toribio entrega una viña a Juan Gutiérrez de la Vega, en Valcerceda, término de Tudes.

El barrio de Porcieda, las inmediaciones de Tudes, se cita en el año 961, cuando Vermudo Aldefonsiz, dona a San Martín de Turieno la iglesia de San Juan de Lutias y a la mitad de cuanto posee en varios términos, entre ellos, “en Prozeta”. En las cercanías de Porcieda, junto al camino que conduce a la villa de Potes, se encuentran las ruinas de convento de Tresantiago, en un lugar estratégico y de gran dominio visual. El edificio, estaba dividido en tres tramos.

Hacia el este, se encontraba el altar mayor y se ven los resto de una posible ventana u hornacina; igualmente se contempla una ventan ciega en el muro sur. Dos arcos dividían el resto del edificio del altar mayor por medio de una bóveda de cañón. Posiblemente, la puerta se encontraba en el lado sur. Hacia el norte, desde un maravilloso promontorio, se contempla el valle de Liébana.

En el lado sur, desde donde se contempla el barrio de Porcieda, hay muchos muros de paredes aprovechando contrafuertes de la roca natural. Pudo ser el lugar don de se encontraban edificaciones anexas a la iglesia.